El Tribunal Europeo de Derechos Humanos sentenció que las escuelas públicas de Italia pueden exhibir crucifijos en sus aulas entendiendo que no se vulnera los derechos de la infancia.
El Tribunal tuvo que decidir sobre si era legítimo o no colocar crucifijos en establecimientos educativos públicos de Italia. El caso fue el de una madre, Solie Lautsi, ciudadana italiana, quien presentó una demanda judicial fundamentada en que los crucifijos en las aulas escolares públicas transgredía la libertad de conciencia y el derecho paternal de la educación religiosa a sus hijos e hijas. Esa demanda fue rechazada por los Tribunales de Italia por lo que se pasó al Tribunal Europeo de Derechos Humanos quien, el 18 de marzo, falló a favor del Estado italiano. La sentencia, inesperada, 15 votos a favor con 2 en contra, sostiene que en países como Italia el cristianismo tiene "legitimidad social" que lo diferencia de otras religiones y posiciones filosóficas. Esa situación hace que se justifique permitir acciones particulares propias de sus creencias, siempre que no conlleve el espíritu de adoctrinamiento. También se menciona que el crucifijo, por sí mismo, simboliza valores educativos "como la tolerancia y el respeto mutuo" que van más allá de lo que significa ser participante de una religión. Con esa decisión el Tribunal Europeo de Derechos Humanos rectificó su sentencia de noviembre 2009, en la que se opuso a la presencia de crucifijos en las escuelas públicas italianas. El caso fue el mismo, el ahora conocido como "sentencia Lautsi" En esa oportunidad el Tribunal consideró que "el Estado debía abstenerse de imponer creencias, incluso indirectamente, en lugares con personas a su cargo o particularmente vulnerables". Justamente los dos votos en contra de la sentencia de marzo 2011 se fundamentan en esa posición de "estricta neutralidad del Estado en la enseñanza pública"
Pareciera que el Tribuna hizo un pase de cuerpo jurídico nada claro. Al rectificar la resolución de 2009, ahora el Tribunal justifica como "comprensible" que la demandante vea en los crucifijos "una falta de respeto del Estado a su derecho de asegurar la educación", pero que esa "percepción subjetiva" no supone una violación.
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<!--[endif]-->Las reacciones caminan sobre la discusión jurídica del Tribunal a la alegría del Vaticano que ve fortalecida su posición sobre los crucifijos y se le dio una gran ayuda a su insistencia en colocar con fuerza el cristianismo como prioridad primera en la historia europea. En los despachos y comentarios producidos desde el 18 de marzo, día de la resolución, no se encuentra información sobre el trasfondo de este cambio de posición en solo un año y medio. En el 2009 el Tribunal decidió por unanimidad el no a los crucifijos en las escuelas italianas y, además, condenó al gobierno italiano pagar a la demandante 5.000 euros por daños morales.+ (PE) PreNot 9429 110330 | 
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